El mundo del arte está lidiando con una nueva ola de falsificaciones a medida que los estafadores aprovechan herramientas avanzadas de inteligencia artificial para crear documentos falsos convincentes, lo que plantea un desafío importante para la larga batalla de la industria contra las falsificaciones y el engaño.
El Tiempos financieros informes que el mercado del arte ha estado plagado durante mucho tiempo de falsificaciones y fraudes, y que los falsificadores emplean diversas técnicas para engañar a coleccionistas, aseguradoras y expertos. Sin embargo, la reciente aparición de tecnología sofisticada de inteligencia artificial ha dado lugar a una nueva generación de falsificadores que están explotando estas herramientas para crear documentos falsos convincentes, como facturas de ventas, certificados de autenticidad y registros de procedencia.
Los expertos de la industria han expresado su preocupación por la creciente prevalencia de falsificaciones generadas por IA, que son cada vez más difíciles de detectar. Olivia Eccleston, corredora de seguros de bellas artes en Marsh, señaló que “los chatbots y los LLM (modelos de lenguaje grande) están ayudando a los estafadores a falsificar de manera convincente facturas de ventas, valoraciones, documentos de procedencia y certificados de autenticidad”. Esta tendencia ha “añadido una nueva dimensión a un antiguo problema de falsificaciones y fraudes en el mercado del arte”, añadió.
Un caso reciente involucró a un tasador de pérdidas de bellas artes que estaba revisando un reclamo de seguro sobre una colección de pinturas decorativas. Al perito se le entregaron decenas de certificados de valoración que al principio parecieron convincentes. Sin embargo, tras una inspección más cercana, se descubrió que el campo de descripción para cada trabajo distinto era idéntico, lo que llevó al liquidador a sospechar que los certificados se produjeron utilizando un sistema de escritura automatizado.
Los expertos en el campo han observado que algunas de las falsificaciones generadas por la IA son el resultado de intenciones maliciosas, con intentos deliberados de engañar. En otros casos, las personas han utilizado inadvertidamente modelos de IA para buscar referencias a sus obras de arte en bases de datos históricas, sólo para que la IA «alucine» los resultados, creando información falsa.
La cuestión de la procedencia, que se refiere a la historia documentada de la propiedad de una obra de arte, es particularmente susceptible a falsificaciones generadas por IA. Angelina Giovani, cofundadora de los investigadores de procedencia del arte Flynn & Giovani, señaló que es fácil para la IA crear resultados falsos porque «tiene que dar una respuesta, por lo que si le das suficiente información, adivinará algo».
Si bien el uso de la IA en las falsificaciones de arte es un avance nuevo, las prácticas subyacentes no lo son. Filippo Guerrini-Maraldi, jefe de bellas artes de la aseguradora Howden, señaló que durante mucho tiempo la gente ha robado o imitado membretes de instituciones acreditadas para indicar su autenticidad. La diferencia ahora es que la IA ha hecho que estas falsificaciones sean más realistas y más fáciles de producir.
El mundo del arte siempre se ha enfrentado al desafío de autenticar las obras de arte y su documentación asociada. También se sabe que falsificadores de renombre como Wolfgang Beltracchi, que pintó cientos de obras atribuidas a artistas famosos, falsificaron fotografías y otras pruebas para crear una procedencia falsa de sus creaciones.
Leer más en el Tiempos financieros aquí.
Lucas Nolan es reportero de Breitbart News y cubre temas de libertad de expresión y censura en línea.